Somos Fran y Elena. Vivimos en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
La manera en la que los gobiernos gestionaron la pandemia de COVID nos hizo entrar en un estado de estrés existencial. Como resultado, en abril de 2020, decidimos empezar a buscar una finca rústica con el objetivo de poder producir nuestro propio alimento en un futuro próximo.
Estábamos decididos a cambiar nuestras vidas, de llegar a tener soberanía y sostenibilidad alimentaria, y de vernos en una posición diferente en el caso de una futura e hipotética situación de crisis global similar a la de la producida por el covid.
Todo eso, unido a nuestra pasión por la naturaleza como activistas ecologistas y el amor por La Tierra, conllevó a la adquisición de nuestra finca en mayo de 2020, la cual apodamos como “EcoHuerta La Escalopendra”.
En poco más de 3 años hemos evolucionado y cambiado la dirección hacia donde nuestra idea de huerta se dirige en múltiples ocasiones. La idea inicial fue la de vender nuestra producción a través de canales cortos de comercialización, con la menor huella de carbono posible. Para nosotros el comercio local/comarcal es primordial para construir un mundo más justo, saludable y sostenible. Repartimos semanalmente a domicilio, suministramos a varias ecotiendas de la comarca, recibimos visitas en finca y tenemos hueco en dos ecomercados de la zona.
La finca tiene una superficie de 14.000 m2. Originalmente se encontraba en barbecho y abandono. Actualmente toda la superficie es ya de cultivo de hortalizas, y tenemos plantados unos 50 árboles frutales. Pronto queremos introducir vid. Se encuentra ubicada en un entorno alejado de la civilización (la vivienda más cercana está a más de 1km).
Ahora mismo tenemos la finca en modalidad de huerta en policultivo para abastecer la demanda local y regional. Por supuesto, todo ecológico certificado.
Nuestra filosofía
Nuestra filosofía de agricultura sostenible y ecológica hace de nuestra huerta un entorno ideal para la producción agrícola libre de elementos nocivos residuales para el ser humano y para el resto de la fauna y flora existente en la zona.
La agricultura ecológica es un sistema de cultivo de una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos sintéticos, u organismos genéticamente modificados—ni para abono ni para combatir las plagas— logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible, equilibrada y mantenible.